En la localidad ribagorzana de Sopeira y con los farallones de San Cugat como telón de fondo, encontrarás esta edificación religiosa de comienzos del siglo XII. Se trata de un precioso monumento de estilo románico con influencias lombardas, que está declarado Bien de Interés Cultural y actualmente ejerce de iglesia parroquial.
El monasterio de Santa María y San Pedro de Alaón ejerció en tiempos una gran influencia en la vida cultural, política y religiosa de la Ribagorza.
El edificio eclesial está compuesto por tres naves con bóvedas de cañón que terminan en tres ábsides. El exterior está decorado con arquillos ciegos, lesenas, franjas de ajedrezados, y la portada, con crismón. En el interior te sorprenderá su cripta, bajo el presbiterio. Su torre, de gran belleza, completa el conjunto.